La vida cotidiana en un castro
El recinto superior es de planta ovalada con dos promontorios rocosos situados en el extremo Norte y Sur de la croa. A finales del siglo XIX conservaba parte del doble recinto amurallado y a principios del XX aún estaban en pie algunas de las viviendas circulares.
Se localizaron varios concheros, dos en la ladera Oeste y uno en la ladera Este bajo las construcciones habitacionales, aunque esta zona está muy alterada por la extracción de piedra y la construcción de un depósito de agua.
Entre los numerosos materiales recuperados en las excavaciones destacan aquellos relacionados con la metalurgia como colgantes, escorias o crisoles que posibilitan el acercamiento a una de las actividades más importantes que se desarrollan durante la Edad de Hierro no solo en el Noroeste, sino también en toda la Península Ibérica.
Se conservan varios petroglifos de la Edad del Bronce y otros del siglo XX, el más conocido el petroglifo del sol, realizados por el cantero y escultor marinense José Meijón.
Una atalaya sobre la ría de Pontevedra
Este castro se ubica en el Coto o Monte das Sete Espadas, en un pequeño y solitario montículo de inclinadas pendientes y con una magnífica visibilidad sobre Marín y la ría de Pontevedra.