La explotación de los recursos próximos
El yacimiento se encuentra en pleno casco urbano de la ciudad de Vilagarcía de Arousa, en uno de los pulmones de la ciudad, el parque de O Castriño.
Existen evidencias materiales en la zona que permiten hablar de una larga secuencia ocupacional, desde el Bronce Final (siglo VIII a.n.e.) hasta época tardorromana (siglos IV-V). En las excavaciones arqueológicas realizadas hasta ahora se documentaron estructuras datadas entre la segunda mitad del siglo I a.n.e. hasta finales del siglo III.
Su cercanía al mar hizo de los habitantes del castro hábiles pescadores y mariscadores, especializados en la captura de especies como el besugo y el berberecho como dejan patentes los anzuelos de metal y otros utensilios relacionados con la pesca junto con los restos de pescado recuperados en el conchero o basurero con restos de conchas y huesos que se extendía por gran parte del espacio excavado, y que todavía puede observarse en la actualidad.
El período de mayor auge del yacimiento se data entre los siglos I a.n.e. y el siglo I y tras la conquista por parte de Roma del noroeste de la península ibérica (29 a.n.e. - 19 a.n.e.), surgirá en Alobre una nueva realidad. Sobre los restos del antiguo asentamiento de la Edad del Hierro se erigirá una vivienda de época romana, de la cual se ha documentado un "hipocausto" o habitación calefactada quizás perteneciente a un complejo termal.
Un castro cerca del mar
En el pasado este lugar era una península a modo de promontorio costero con una destacable situación estratégica. Las excavaciones arqueológicas han documentado este marcado carácter marítimo antes de los desmontes, rellenos y construcciones contemporáneas que alteraron de forma definitiva su morfología.