La sociedad campesina

Se trata de un poblado de pequeñas dimensiones y con una ocupación continuada desde el siglo IV a.n.e hasta época romana, cuando es abandonado casi en su totalidad. Solo se mantuvo una única vivienda en pie, que podría haber estado ocupada para servir de base a un puesto de control y defensa del núcleo romano que emergía en aquellos momentos en el fondo del valle con un marcado carácter termal; núcleo que dio lugar a la actual villa de Cuntis.

La mayor parte de los trabajos arqueológicos realizados se han concentrado en la croa o acrópolis, pero también se ha investigado fuera de murallas.

El yacimiento presenta forma de elipsis, delimitada por un parapeto que descansa contra una muralla que recorre todo el perímetro, alterada por afecciones modernas.

Otros elementos defensivos destacables son los dos fosos de diferente tamaño y que delimitan el recinto desde el suroeste al noreste, aprovechando en la zona norte los desniveles naturales del terreno para la defensa del poblado.

En la croa las estructuras arqueológicas se superponen unas a otras. A la primera fase de ocupación corresponden los agujeros de poste, fosas o zanjas dejados por las estructuras perecederas. En la segunda fase estas cabañas se petrifican, predominando la forma circular. Las diferentes estructuras aparecen agrupadas, aisladas o formando auténticas unidades familiares con pequeño patios, escaleras, almacenes y casas como la que se sitúa tras superar el recinto amurallado.

Fuera de murallas los últimos trabajos llevados a cabo han documentado la existencia de nuevas cabañas con diámetros superiores a los de la acrópolis, haciendo repensar las dimensiones y límites del castro.